¿Qué te pasa imbécil?, ¿crees que eres el único que sufre?, no sólo tú lo pasas mal... Me cansó tu postura "neo-jipista", tu sensibilidad exacerbada, tu emotividad por las rosas y tu dedicación por los delfines.
¿Acaso crees ser idealista?, ¡mis pelotas!, jamás entenderás el Tiempo Real. Vives, comes y respiras quimeras sin sentido. Me hartó tu romanticismo ancestral, tu otrora alter ego de "Martín Rivas", tus baladas amorosas, tus escritos tendenciosos e influenciados por el corazón. Odio tu maldita premura por amar.
¿Te crees un poeta?, ¿un artista sensible?, ¿un escritor y un músico irreverente?... No sólo tú sufres encadenándote a un mundo paralelo. Deja de pensar en tu maldito corazón y en tus venas extasiadas de amor. Eso ya no va.
Deja de pensar que el mundo moderno es condescendiente con el amor. ¡Tarado!, ¿qué la vida no te ha enseñado nada?, sigues cayéndote y escupiendo al cielo. Culpando a Neruda y a Huidobro de tus amores frustrados. Entiende jodido pendejo que no eres un príncipe azul, y que jamás tendrás a tu lado una princesa de zapatillas de cristal. Me irritó tu poesía cursi y tu vista impávida en sus ojos.
¿Crees que la vida es un circo amoroso?, de lo último nada, somos sólo payasos jugando a hacer reír. Tú y yo también. Somos lo mismo, provenimos del mismo lugar. Deja de imaginar un fecundo y verde prado en el corazón. Me molesta tu percepción sensible de las cosas, de los cuadros y la música clásica. Estamos en el siglo de lo banal, lo bello déjalo para los idealistas enamoradizos de antaño.
¿El amor?, me jodo en el amor, mentiras... entiéndelo de una vez. No es por mí, si te insulto no es porque me guste hacerlo, no te quiero ver como ayer, como hoy. Es hora de comprender que los libros, las rosas rojas y el existencialismo no van con nuestra década. El otoño no es singular, tampoco tierno.
Deja de escuchar baladas de "The Beatles" y regalar versos al cielo. Deja de contemplar la luna, que las estrellas se burlarán otra vez de ti.
Las veredas ya no son las mismas de ayer, ni el arte barroco, ni la sólida arquitectura es eterna, ¿por qué tendría que serlo el corazón?... ¿Hasta cuándo con el surrealismo en el mirar?
¿Acaso crees ser idealista?, ¡mis pelotas!, jamás entenderás el Tiempo Real. Vives, comes y respiras quimeras sin sentido. Me hartó tu romanticismo ancestral, tu otrora alter ego de "Martín Rivas", tus baladas amorosas, tus escritos tendenciosos e influenciados por el corazón. Odio tu maldita premura por amar.
¿Te crees un poeta?, ¿un artista sensible?, ¿un escritor y un músico irreverente?... No sólo tú sufres encadenándote a un mundo paralelo. Deja de pensar en tu maldito corazón y en tus venas extasiadas de amor. Eso ya no va.
Deja de pensar que el mundo moderno es condescendiente con el amor. ¡Tarado!, ¿qué la vida no te ha enseñado nada?, sigues cayéndote y escupiendo al cielo. Culpando a Neruda y a Huidobro de tus amores frustrados. Entiende jodido pendejo que no eres un príncipe azul, y que jamás tendrás a tu lado una princesa de zapatillas de cristal. Me irritó tu poesía cursi y tu vista impávida en sus ojos.
¿Crees que la vida es un circo amoroso?, de lo último nada, somos sólo payasos jugando a hacer reír. Tú y yo también. Somos lo mismo, provenimos del mismo lugar. Deja de imaginar un fecundo y verde prado en el corazón. Me molesta tu percepción sensible de las cosas, de los cuadros y la música clásica. Estamos en el siglo de lo banal, lo bello déjalo para los idealistas enamoradizos de antaño.
¿El amor?, me jodo en el amor, mentiras... entiéndelo de una vez. No es por mí, si te insulto no es porque me guste hacerlo, no te quiero ver como ayer, como hoy. Es hora de comprender que los libros, las rosas rojas y el existencialismo no van con nuestra década. El otoño no es singular, tampoco tierno.
Deja de escuchar baladas de "The Beatles" y regalar versos al cielo. Deja de contemplar la luna, que las estrellas se burlarán otra vez de ti.
Las veredas ya no son las mismas de ayer, ni el arte barroco, ni la sólida arquitectura es eterna, ¿por qué tendría que serlo el corazón?... ¿Hasta cuándo con el surrealismo en el mirar?
1 comentario:
*DINÁMICA: Autobiografía destructiva.
*DIFICULTAD: Alta. Exige tener los cojones para descubrirse.
*OBJETIVO: Coger el brío necesario para aceptarse y mantenerse firme.
*PELIGRO: Inminente. Al leerla por décima vez, puedes notar que eres lo que DEBES ser... incluso puedes desear ser aún más soñador...
Ok, ok... leído... comprendido... quizás aceptado... pero aplicado?
Y Luego qué?
Dejar todo lo q eres?
Tapar con cemento lo que debe sembrarse en tierra?
Solo para no verte como ayer?
Para no sentir el placer de sufrir por lo q sabes correcto?
Pfff… qué va!
Y si la vida no es un circo amoroso, entonces qué es?
Espero Respuesta...
No la hay?...
Será entonces q somos payasos románticos na más?
No eres el único q sufre. Evidente...
pero no eres acaso el único q entiende tu sufrir?
Acaso no eres el único q puede controlar, aceptar y disminuir un poco tu propio sufrimiento?
Por ahí va…
La percepción sensible de las cosas... un Don...
Jah Protect!
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