TE INVITO a jugar. Hagamos de la vida un reto, de las horas; carruseles y de los minutos... espacios vacíos. De los afectos se preocupa el silencio.
TE INVITO a comer un algodón de azúcar, a empaparnos de risas y a pintarnos de rosa la boca hasta ya no poder más.
TE INVITO a acostarte en el pasto, a jugar con los tréboles y arrancar algunas ramas de los arbustos, arranquemos también uno que otro prejuicio; eso, nunca está demás.
TE INVITO a mirarnos a los ojos, a complacernos con la mirada. Hagamos, por un segundo al menos, una buena amistad.
TE INVITO a reír, a soñar y a divagar. A conversar trivialidades que llenen el rato, y bueno, si es que se puede, un pedazo de parque.
TE INVITO a tejer mil sensaciones con la banalidades ya tratadas, a marcharnos sin reparos pero con muchas moralejas.
(...moralejas...)
TE INVITO a no decir nada más y contestar a mis llamados, y a aventurarnos en algo -que aunque no sepamos sus consecuencias- sin temores ni aburrimientos.
TE INVITO.
lunes, agosto 28, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario