martes, abril 10, 2007

www.deremate.yo

Me remato, no me vendo. El remate proyecta; la venta perpetra. Sólo eso.

En el remate cada postor otorga algo, da lo mejor de sí -o por lo menos lo que quiere dar-. Y es que más allá del mero precio que éste ofrece existe una convicción más férrea. El deseoso y futuro poseedor demuestra mucho interés, interés por cierto, invaluable.


En concreto, me remato. ¿Quién da más?, ¿tú?, ¿quizás tú?, ¿o usted, sí usted la de la esquina?... Eso sí, no acepto cheques; tampoco efectivo. No tolero trueques; menos monedas extranjeras. Sólo cariño, confianza, tazas de café conversadas, uno que otro paseo por el parque y, obviamente, a ti. Me remato y el postor que dé más "tú" me lleva.


Remate válido hasta la fecha indicada al reverso de tu alma, el primero de tus besos, el ritmo agitado de tu pecho o simplemente hasta agotar stock.

No hay comentarios.: