"Hola, ¿cómo va?, espero que bien. Por mi lado genial, hasta ahora...
Tanto tiempo sin vernos, las veredas han cambiado y de seguro la luna también. No creas que me acordé de ti porque es 14 de febrero (día de los ENAMORADOS) -segados-, sólo me acordé. ¿Qué ha sido de tu vida?, disculpa la indiscreción, pero me intriga de saber de ti...
"14 de febrero": gran día. ¿Te acuerdas que me ibas a llamar?; gran día... ¿Te acuerdas de aquel parque de diversiones -satisfacciones-, de ese utópico "rastel"?. ¿Aún te pasan cosas con esa canción?, ¿has visto la nueva publicidad de la TV?...
En fin, *CIEN PREGUNTAS; MILLONES DE RESPUESTAS*. Tengo poco tiempo para escribirte este mail, tengo prisa, hay rosas que me esperan -forzadas, acuosas-.
¿Te acuerdas de Martín?, ¿de las poesías?, ¿de Lucybell?...
Disculpa, me llama una cena íntima, un par de versos y una cara esperanzadora; las baladas y sobre todo (sobre todo) las rosas. Después de todo es 14 de febrero, existe una luna que brilla.
No creas que me acordé de ti sólo porque esta fecha obliga, sólo me acordé. El celular habla por los dos.
Bueno, es el último llamado que las promesas por cumplir me hacen; la mochila de viajes me advierte.
Adiós -no hasta luego- es 14 de febrero, mi esposa me aguarda y no la quiero hacer esperar por un mundano mail..."
Tanto tiempo sin vernos, las veredas han cambiado y de seguro la luna también. No creas que me acordé de ti porque es 14 de febrero (día de los ENAMORADOS) -segados-, sólo me acordé. ¿Qué ha sido de tu vida?, disculpa la indiscreción, pero me intriga de saber de ti...
"14 de febrero": gran día. ¿Te acuerdas que me ibas a llamar?; gran día... ¿Te acuerdas de aquel parque de diversiones -satisfacciones-, de ese utópico "rastel"?. ¿Aún te pasan cosas con esa canción?, ¿has visto la nueva publicidad de la TV?...
En fin, *CIEN PREGUNTAS; MILLONES DE RESPUESTAS*. Tengo poco tiempo para escribirte este mail, tengo prisa, hay rosas que me esperan -forzadas, acuosas-.
¿Te acuerdas de Martín?, ¿de las poesías?, ¿de Lucybell?...
Disculpa, me llama una cena íntima, un par de versos y una cara esperanzadora; las baladas y sobre todo (sobre todo) las rosas. Después de todo es 14 de febrero, existe una luna que brilla.
No creas que me acordé de ti sólo porque esta fecha obliga, sólo me acordé. El celular habla por los dos.
Bueno, es el último llamado que las promesas por cumplir me hacen; la mochila de viajes me advierte.
Adiós -no hasta luego- es 14 de febrero, mi esposa me aguarda y no la quiero hacer esperar por un mundano mail..."
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