Girar

Y comienza a girar todo otra vez, las emociones dan vueltas hasta más no poder.
La vorágine no se detiene y nosotros tampoco. Cada cual por caminos distintos.
¡Qué ridiculez siendo que podríamos remar hacia el mismo lado!

Tú te ilusionas con rosas y chocolates. Tu amante se enorgullece contigo, por como eres pero no por lo que eres. (…qué ridiculez...) Por mi parte te veo por la ventana posterior de la vida y pienso: ¿Por qué hago y siento estas cosas?, no me debería por qué importar, aún así, me incumben más que la vida misma.

Comenzamos a girar por enésima vez, pero con el afán de la primera ocasión. Te sonrojas por lo que haces y dejas de hacer, él se ríe y yo… observo. ¿Pero cómo se mira lo que, por lejano, no se ve? Y seguimos girando. Una vez y otra más. Hoy en caminos distintos pero conectados por un par de sutiles miradas.

La amalgama de afectos, sensaciones y quimeras amorosas se entremezclan y a la vez se confunden, se alejan, y se esfuman. La mezcla perfecta entre necesidad, ambición y "A-MOR", se ve lejana, aún más que la vez anterior.

¿Estoy o estamos llegando al fin de día?, como sea, se está acabando. Tú no me das un minuto y yo te comienzo a entregar mi vida.

Ustedes ríen, juegan y gozan entre rosales y nubes celestes. Yo me imagino a mi lado, mirando, soñando y amando.

Pienso en el plan perfecto para cuando nos toque girar juntos, de la mano. Besándonos.
Pero el plan perfecto acabó, nos resignados por la realidad, subordinados ante lo verosímil. Giro, una, dos y tres veces más.

Mi vida es girar y pensar en amar. Ustedes sigan corriendo por el campo, cuídense, sean felices y traten de no llegar al fin del espacio. Terapia perfecta para olvidar. ¿Girar?
A veces no es muy bueno.

Tú estás feliz, pareces contentarte con tan poco: besos, caricias y comprensión... ante eso, ¿qué se puede hacer?, cerrar los ojos dejarse llevar por el viento y las olas, girar y dejarte tranquila para que fluyas por caminos propios y distintos. Giros y amores tuyos... no míos.